28.3.08
Desconfianza
Hace tiempo que pretendía construir una oda a la desconfianza. Aquella que pasa por nuestro lado cuando alguien nos mira y la pura ingenuidad y nuestro bagaje cultural y personal hacen que sintamos lo que la sociedad nos impreca. Aquella que se acerca en forma de labios ajenos y que bebemos pese a no saber si lo volveremos a repetir. Aquella que intentamos desterrar con los nuestros, los que de verdad nos importan, confiando plenamente en que no aparezca por allí y desolando situaciones dispares cuando emerge. Hay personas que la llevan a un grado extremo. No es santo de mi devoción y no hablaré más de ella. Porque para que suceda siempre habrá tiempo, un tiempo que habrás exprimido satisfactoriamente con la confianza. Las más de las veces está repleta de sinrazón.
Comments:
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No quiero ni pensar en una desconfianza plural... buffff varias mentes arguyendo una misma desconfianza... buffff, en fin, la desconfianza suele ser solitaria aunque a veces sea gestada en las mentes de otras personas que abren los ojos a otras... y sí, tal y por donde vas, enfocándola desde el camino de la soledad se alía fácilmente con la infelicidad.
Y también, sí, Marely, la desconfianza nos hace presos de nuestros miedos, no nos abre a la vida, nos brinda un mal que muchas veces conocemos. Esa desconfianza a lograr nuevas metas y a conocer nuevas realidades aunque muchas veces sea fundada por el conocimiento social nos apartan de experimentar, y ya que estamos, ¿no nos gustaría tromparnos contra la pared nosotros mismos? Y lo divertido que puede ser a veces...
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Y también, sí, Marely, la desconfianza nos hace presos de nuestros miedos, no nos abre a la vida, nos brinda un mal que muchas veces conocemos. Esa desconfianza a lograr nuevas metas y a conocer nuevas realidades aunque muchas veces sea fundada por el conocimiento social nos apartan de experimentar, y ya que estamos, ¿no nos gustaría tromparnos contra la pared nosotros mismos? Y lo divertido que puede ser a veces...
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