12.4.08

Beso de ángel



No me beses, nunca es suficiente para un ángel, es una señal inequívoca de lo que eres y siempre has pretendido ser. No eres virgen por más que desde bien comprimida te hayan enseñado que los ángeles son así de puros, y que te quede bien claro que nada tiene que ver con la pureza. Debiste haberte desencadenado mucho antes de las garras tiranas, la vida es un río que va a parar a la mar y cuando paremos tenemos que saber nadar, y para aprender a nadar hay que ir tanto a escuelas de tiranos como a camas lacónicas. No fue una buena elección beber la perversidad... caíste. Raphaela resistió, si bien pasaba brebajes en oferta al clero nupcial celestial con caviar y ambrosía, y siempre dudó de las verdaderas intenciones de los ángeles tanto blancos como negros. Las antítesis que le fueron mostrando resultaron ser más simbióticas sin embargo conforme a sus propios encuentros por la vida. Y cuando descubrió al mismo malhechor que traicionaba a su propia sangre le dieron ganas de suicidarse, ganó tiempo que fue el que se tarda en morir hasta que alguien la rescató y la llevó a su luz. Fui yo. Tú has visto demasiadas cosas a lo largo de estos siglos, persiste en tu relato visceral.

Comments:
Me arrancaste un suspiro Ruben... de tan finamente creado tu texto, saludos!
 
Vaya dan miedo esos besos :-)
Un besito, guapo
Sonia
 
Saludos...

Ya publique mi libro, te invito a conocerlo en mi blog, espero contar con tu presencia...!
 
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
 
Un grito anunció
lucidez inmediata, puertas, sombras... Hasta me pareció ver caer un ángel desde un séptimo piso.
Desde el vórtice hay un umbral donde los sueños van a parar de vez en cuando, un lugar laberíntico en que la magia y lo actual se unen formando la mecánica del tiempo... Y muchos ángeles habitan en el...
Antes que me hubiera apasionado acto alguno, la enajenación ganó a la lucidez. Ansiaba las historias paralelas que se conectan con el otro lado de la puerta para encontrar mi yo actual y mi yo de tantas épocas, todos los días me dirigía a ver como las bailarinas hacían piruetas ¡ Así es la vida soñada de los ángeles! ¡BO LA VIE REVÉE DES ANGES! empecé con círculos, todo giraba en circunsferencias, el vértigo y el temor a las alturas anunció caídas y una ala rota, poco a poco comenzó a manifestarse la palabra frustración en forma de acordes y piruetas.
La primera vez estaba desquiciada, veía que nunca llegaría al otro extremo del trapecio, en similares patologías solo veía ángulos perfectos y espaldas en curvatura, todos los días tomaba altura y equilibrio hasta el otro lado de la cuerda.
Un día vi una especie de sombra detrás de mi cabeza, una ráfaga ligera se posaba en mi nariz, la gravedad, el suelo quizás, sentía como si alguien estuviera cerca...
Descendí de la cuerda con el alma en un hilo, como si estuviera enloqueciendo de tanto alcanzar las alturas y las puertas secretas de Borges, me dirigí donde las estatuas de mármol son el reflejo de la ausencia prolongada, como si las teorías inconclusas hubieran colapsado y a los pies del cemento frío comencé a llorar...
Estaba sentada a la diestra de una catarsis, la deseaba con ansias para liberar mi alma, sentía sus punzadas en mi cabeza y su boca me dio en las sienes amuralladas como una estridente ópera... Cuando el cuervo se precipitó en las alturas casi muero del impacto, el desierto es buen lugar para idear historias extraordinarias...
¿Por qué huyen las almas? ¿Por qué corazón delator y no soñador? ¿Qué es lo que ve tu ojo que te inspira?
Mi hermana pequeña le preguntaba a un zorro al abrir su librito de Poe en miniatura.
¿Pero entonces era un sueño? ¿o es que el arlequín de Hiberión de tanto leer a Borges tenía razón? Y hay un extremo paralelo que logra abrir una puerta mágica. ¿Un sendero del jardín que logra bifurcarse?... ¿Un invisible laberinto de tiempo infinito?.
En ese momento un ardor perfectamente natural y frío se apoderó de mis escasos huesos... Mis latidos dejaron de percibirse y la expresión de mis facciones quedó inmovilizada ¡Y ahí estaba! mi querida hermana pequeña queriendo jugar conmigo y Aida en el mismo sendero tratando de arañar los relojes, el tiempo dado por la pausa anunció risa inmediata, la felicidad absoluta que dura solo una milésima....
Y poco a poco el reloj comenzó a dilatarse, me vi exhausta, fría, la vida soñada de los ángeles me hizo ver que estaba en presencia de un mundo paralelo y que las letras son ese puente, mis alas se extendieron hasta tomar la mano de una niña, mi cuerpo aún estaba tibio, ella viajó hasta encontrase conmigo yo extendí mis alas y le dije que una estaba rota...
Los tres ángeles del abismo aún esperan por mi...
Y aquí estoy... esperando por Aida en una estatua de mármol
 
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