21.6.06

traición


Una vez la traición fue llamada ante la razón para que dictara sentencia. Se le culpaba de haber contado con el rencor y los celos, sus cómplices en aquella ocasión, para cometer una de sus fechorías típicas. La acusación particular la constituia el amor, quien en legítima defensa alegaba haber sido traicionado por un superficial subconsciente ardiente de delito, queriéndose referir al deseo, el cual se defendía en el juicio como podía. La razón tan moderadora como siempre arbitró una serie de ponencias por parte de uno y otro bando, incluyendo a los testigos. La traición indicó que no pretendía hacer daño a nadie porque le pareció que todas las partes estaban contentas y felices con lo que sucedía, algo que corroboró la pasión como principal testigo. El amor alegaba que el deseo le había sido infiel y que había hecho un pacto con la traición para desterrarle del mundo para siempre, y presentaba a su principal aliada que atestiguaba sus palabras, que no era otra que la decepción. Para emitir su juicio la razón tuvo que enfrentarse a un terrible dilema: aun sin ser razonable lo que preveía sentenciar, en aquel momento le pareció lo más justo. Aunque todos llevaban parte de verdad en lo que decían, lo que menos le gustó fue que apareciera por allí el rencor. El amor se fue llorando a su casa y la traición fue absuelta así como sus cómplices, y el deseo se fue sonriente de la mano de la pasión.

Comments:
joooooooooooooo, ¿¿gana la traición??

Así fue mi última historia de amor, espero que como tu dices la próxima vez cambien las tornas o me cargaré a la razón en un ataque de ira, que aunque no aparezca en tu historia también suele ir unida a este tipo de historias...

Bss
 
Desgraciadamente demasiadas veces se va el amor con la cabeza baja y llorando a casa...
Besitos mil niño!!
 
Como bien dijo la razón, todos iban con la verdad por delante incluso la traición, que no hizo mal a nadie porque todos estaban contentos a excepción del amor, que en vez de arrimarse a la confianza recurrió a los celos y al rencor. Tal y como lo pinto la traición no es tan traicionera, pero siempre es mala, vaaaaaaale.

De todas formas willow, lo normal es q cambien las tornas y que todo siga su curso, que la decepción llegue con la traición y que la pasión llegue con el amor, porque es lo más justo y bueeeeeeeeno... no te cargues a la razón!!! ;)

Y hay veces que el amor se va llorando, sélah, pero quizá sea para encontrar alguien mejooooooor, quizá sea para encontrar la felicidad y ese llanto es necesario ;)
 
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