1.5.06

Una mirada

Descubrir el secreto de la vida. Por qué nacemos, por qué estamos aquí, por qué nosotros, por qué no todos esos potenciales que pudieron haberse creado en vez de nosotros. Y por qué esos otros, y por qué no. Podríamos pensar que somos afortunados, que hemos sido nosotros los que hemos llegado hasta aquí y no otros, podríamos encomendarnos a la suerte. Y además podría tener sentido. Pero algo muy distinto y mucho más importante que el por qué es el para qué.

Desde que tenemos conciencia de lo que es la vida, para nosotros una carrera por conseguir una estabilidad sociolaboral y psicológica que nos han infundido, tendemos a caminar por una senda transitada por todos que desemboca en el mar, que, curiosamente, es el morir. Pues bien, todos llegaremos a ese mar sin conocer ese para qué hemos pasado por ese camino. O tal vez no.

Siddharta quiso buscar el arcano tan prohibido a nuestras mentes con tantas ocupaciones. Se escindió de ese camino y emprendió el suyo, en busca de la verdad, y finalmente la halló. De todo el enmarañado que nos rodea saca algo en claro, bondad y amor, amor y bondad. La alternancia de polos iguales y opuestos en todos los sentidos y rincones de la vida, desde la riqueza hasta la pobreza, desde la incapacidad hasta la capacidad, desde la fuerza hasta la debilidad, por ejemplo. Y se da cuenta de que todo es posible. De que el secreto de la vida puede estar en la cumbre inalcanzable o bajo nuestros pies en una minúscula parcela de tierra. De todos los aspectos que pueda tocar en su historia hay uno particularmente enaltecedor del amor: cada vez que miréis a quien amáis queriendo expresar ese sentimiento es mejor no hablar, no hay nada más puro que una mirada de amor y ese, ese y no otro, es el sentido de la vida. Cómo millones de células danzan en pos de un ardor interno que flota haciéndonos sentir bien, en el cielo, nuestra piel se estremece, miles de reacciones se apoderan de nuestros cuerpos y de nuevo nuestra mirada corona un sentimiento inexpresable. Quedémonos con eso.

"(...) Las palabras no expresan bien los pensamientos: en cuanto se pronuncia algo, ya cambia un poquito, se distorsiona, pierde sentido. Y también esto es bueno y me parece justo, que la sabiduría y tesoro de una persona parezca necedad y locura a otra. (...)"

Hermann Hesse Siddharta

Comments:
Hay veces que pensamos tanto en porqué y para qué estamos aquí que nos olvidamos de vivir, hay veces que nos dejamos llevar tanto por la marabunta de nuestra sociedad que nos olvidamos de disfrutarla...
 
Cierto, muy cierto, pero dime ¿cuántas personas se paran a pensar eso?
 
Solo algunas, las que valen la pena ;)
 
best regards, nice info » »
 
Enjoyed a lot! » »
 
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