1.11.04

Hojas

María había volado como las hojas caídas de los almendros, dando vueltas y vueltas sobre sí misma de un color rosa blanquecino. El viento la arrastraba lejos de su árbol, lejos de sus principios y lejos de su vida. Ella era una de aquellas volubles hojillas tan suaves que caían sin peso alguno. Por supuesto había un sinfín de hojarasca tersa que poblaba el suelo del peque?o parque. Pero María era una de las suaves, era una de esas que hacía partícipe a las demás parecidas a ella para separarse del tronco y sus raíces tan secas por la maldad, la hipocresía y el desamor. Las ramas eran la vida, la vida que había crecido como tantas otras, todas iguales en sus aspectos básicos pero en diferente constitución. Ella se movía a golpes de aire, el árbol en cambio permanecía impasible.

Comments:
Me gusta, Rubén, o Rubenes :-)))
Gracias por tu comentario, gracias por ver mi página y sentir ganas de empezar la tuya.
Aunque ya hace a?os que nos conocemos, va a ser ahora, visitando nuestros blog cuando sepamos el uno del otro.
?Es curioso, verdad?
Muchos besos,
Saldama :-)
 
Publicar un comentario

<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?